noticia de LANZADIGITAL.COM
La Guardia Civil de Ciudad Real ha imputado a una persona como supuesta autora de un delito relativo a la protección de la flora y fauna silvestre, siéndole intervenido dos cepos de grandes dimensiones, dispuestos para la caza de jabalíes, en el medio natural del término municipal de Malagón.
Esta actuación se realizó el pasado día 26 de enero, en el paraje conocido como La Solerilla, cuando los componentes de la patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Daimiel, tras una semana de vigilancia, observaron la presencia de tres personas que se dirigían al lugar en el que se había colocado un cepo de grandes dimensiones.
El SEPRONA de la Guardia Civil vigilaba este lugar porque, días antes, se había descubierto un cebadero de maíz y una baña de aceite quemado, cuyo objeto es atraer la presencia de jabalíes. En el reconocimiento que habían llevado a cabo los agentes de la Guardia Civil, junto con tres vigilante del coto de caza de Malagón, también habían encontrado un cepo de grandes dimensiones que estaba oculto bajo la tierra y atado a una rama.
El dispositivo establecido por el SEPRONA de la Guardia Civil durante toda la noche del día 26 dio sus frutos cuando un vehículo ocupado por tres personas, todas ellas vecinas de la aldea del Cristo del Espíritu Santo y pertenecientes al mismo núcleo familiar, se acercaba a este lugar. La Guardia Civil encontró en su interior las llaves y herramientas necesarias para el montaje de cepos, así como una lata de aceite vacía y una azadilla para enterrarlos.
El imputado J.L.P.I., de 46 años de edad y vecino del Cristo del Espíritu Santo, informó a la patrulla del SEPRONA del lugar en el que habían colocado un segundo cepo, que fue retirado inmediatamente por los agentes.
El lugar en el que se produjeron estos hallazgos es una zona de gran valor ecológico.
La Guardia Civil de Ciudad Real ha imputado a una persona como supuesta autora de un delito relativo a la protección de la flora y fauna silvestre, siéndole intervenido dos cepos de grandes dimensiones, dispuestos para la caza de jabalíes, en el medio natural del término municipal de Malagón.
Esta actuación se realizó el pasado día 26 de enero, en el paraje conocido como La Solerilla, cuando los componentes de la patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Daimiel, tras una semana de vigilancia, observaron la presencia de tres personas que se dirigían al lugar en el que se había colocado un cepo de grandes dimensiones.
El SEPRONA de la Guardia Civil vigilaba este lugar porque, días antes, se había descubierto un cebadero de maíz y una baña de aceite quemado, cuyo objeto es atraer la presencia de jabalíes. En el reconocimiento que habían llevado a cabo los agentes de la Guardia Civil, junto con tres vigilante del coto de caza de Malagón, también habían encontrado un cepo de grandes dimensiones que estaba oculto bajo la tierra y atado a una rama.
El dispositivo establecido por el SEPRONA de la Guardia Civil durante toda la noche del día 26 dio sus frutos cuando un vehículo ocupado por tres personas, todas ellas vecinas de la aldea del Cristo del Espíritu Santo y pertenecientes al mismo núcleo familiar, se acercaba a este lugar. La Guardia Civil encontró en su interior las llaves y herramientas necesarias para el montaje de cepos, así como una lata de aceite vacía y una azadilla para enterrarlos.
El imputado J.L.P.I., de 46 años de edad y vecino del Cristo del Espíritu Santo, informó a la patrulla del SEPRONA del lugar en el que habían colocado un segundo cepo, que fue retirado inmediatamente por los agentes.
El lugar en el que se produjeron estos hallazgos es una zona de gran valor ecológico.
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